El Pastor Armando Miranda traduciendo al Pastor Mark Finley durante la campaña evangelística celebrada en Cancún, Quintana Roo. Este proyecto evangelístico tenía la intención de fortalecer el compromiso de la iglesia con el evangelismo y la testificación continua.
Aspecto del Poliforum de Cancún, donde miles asistieron a la campaña evangelística "Dilo al mundo, aún hay esperanza". Cada noche de las tres del esfuerzo, decenas de asistentes tomaban decisiones por Cristo Jesús.
El programa evangelístico fue el remate de una estrategia de trabajo conjunto que se inició desde el mes de agosto de 2009. Los siete distritos de la ciudad organizaron sus iglesias en un plan de testificación valiéndose de las células dinámicas o grupos pequeños. Más tarde, en los meses de octubre a diciembre, esas células dinámicas sostuvieron campañas de barrio para alcanzar a los vecinos. Posteriormente, ya en el mes de enero, en las iglesias se realizaron campañas evangelísticas, mismas que volvieron a darse en el mes de abril, justo en la semana en que llegaría el evangelista de la Asociación General.
"Nosotros ya habíamos alcanzado nuestro blanco como Misión en el mes de enero", dijo el presidente del campo, Pastor Ignacio Navarro. "Pero queríamos que la iglesia continuara la dinámica de trabajo comprometido a lo largo del año, y no sólo por un periodo", señaló Navarro.
Y así fue, pues se trajo a los pastores de todos los otros distritos de la Misión y se los colocó como evangelistas junto con los de los distritos de la ciudad de Cancún. Ya para el inicio de la campaña habían llenado 300 votos bautismales. Su blanco para el cierre de campaña, el día 11 de abril, era agregar 400 nuevos miembros a la iglesia.
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