La Señor Teresa viuda de Patrón, al centro, durante la ceremonia de gratitud por el nuevo edificio para el IESMER, Doña Teresa y su esposo vendieron la propiedad que ahora alberga este recinto universitario.
Entrada al IESMER desde la calle 62 de la ciudad de Mérida. Por indicaciones del INAH, se respetaron los estilos arquitectónicos coloniales de la ciudad.
El Instituto de Estudios Superiores Mérida (IESMER), sucursal de la Universidad Linda Vista en Yucatán, celebró el 18 de noviembre de 2010 en ceremonia especial la terminación del nuevo edificio que albergará a los estudiantes a partir de enero de 2011.
La edificación inició en febrero de 2010 y requirió una inversión superior a los $4,300,000.00 M.N. El terreno tiene una extensión total de 3,909 metros cuadrados y se halla en el centro histórico de la ciudad de Mérida. Con esta ceremonia se concluye la fase inicial del proyecto que consta de un recinto administrativo, cinco aulas, una biblioteca, dos laboratorios: uno para cómputo y otro para exposiciones, y una sala de usos múltiples.
Por el tipo de construcción realizada y los recursos humanos empledos, se ahorró una cantidad cercana a los $2,850,000.00 M. N., señaló el C. P. Salomón Maya, vicerrector financiero de la Universidad Linda Vista. La siguiente etapa del proyecto permitirá la ocupación de 1,500 metros cuadrados del terreno y llevará al edificio aproximadamente a la mitad de su desarrollo final.
Anteriormente, el instituto ocupaba las instalaciones del Colegio del Mayab, institución adventista de educación básica. Pero gracias a las negociaciones de Ulises Park Lee, y el fuerte apoyo financiero de la Unión del Sur de México, la Universidad Linda Vista y los campos e instituciones hermanas de nuestro territorio, se pudo concluir este proyecto. Durante su participación en la ceremonia de gratitud, el Pastor Pedro León, tesorero de la Unión del Sur, declaró: "Tenemos un compromiso de amor con esta institución, de amor eterno. Y en forma tripartita invertiremos hasta ver este proyecto terminado".
En la ceremonia estuvieron presentes la señora Teresa Patrón y tres de sus hijos. Doña Teresa y su esposo Raúl, ahora finado, vendieron el terreno que anteriormente era su casa. Con visible emoción y en presencia de estudiantes, maestros, pastores y miembros de la iglesia adventista, se les agradeció por haber contribuido de esta manera a la formación de jóvenes cuyo aporte a la sociedad devolverá con creces el valor del terreno.
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