La Iglesia Adventista del Séptimo Día en el mundo, a través de la Junta Ejecutiva de la Asociación General que sesionó en octubre pasado, votó comprometer a toda la feligresía en un plan de reavivamiento y reforma, tan necesario para la vida espiritual individual y de nuestras congregaciones. Este plan de reavivamiento y reforma fue adoptado por la División Interamericana y, poco más tarde, la Unión del Sur de México en su junta plenaria de noviembre de 2010.
Nuestros líderes descubrieron que la iglesia primitiva fue capaz de terminar con la encomienda de la predicación del evangelio en su generación mientras que nosotros, con toda nuestra tecnología y conocimientos, no hemos podido hacerlo. La razón no es científica sino espiritual: aquellos supieron depender completamente del Espíritu Santo, mientras que nosotros hemos dependido de nosotros mismos.
En consecuencia, este plan hace un llamado a todas las organizaciones y obreros de la iglesia para que pongamos nuestra prioridad en la búsqueda del reavivamiento en la expectativa de ser llenados por el Espíritu Santo. Se nos impulsa a dedicar abundantes periodos a la oración, lectura de la Biblia y la vigilancia espiritual para ser llenos de Dios en lo particular y en toda reunión de la iglesia. Además, otras acciones incluyen:
- Observar el día mundial de oración.
- Observar un día de ayuno y oración al trimestre.
- Usar la tecnología de la comunicación actual (Facebook, Twitter, etc.) para difundir la importancia de estas actividades.
- Valerse de publicaciones que alimenten la necesidad del reavivamiento entre nosotros.
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