miércoles, 11 de marzo de 2009

Estrategia, fe y crecimiento





El pasado 25 de noviembre de 2008, la Unión del Sur de México aprobó la creación de una nueva Misión, la novena de su territorio, llamada Misión Este de Tabasco. Habiendo iniciado con cinco campos y con nueve en su cuenta actual, aún falta un campo más para que la Unión del Sur de México complete su meta antes de dividirse de nuevo y dar origen a otra Unión. Tras un ritmo de un nuevo campo cada otro año, la nueva división de la Unión se ha programado para el 2011. Previsiblemente la Unión naciente abarcará los cinco campos ubicados en el Estado de Chiapas.

Lo que llama la atención respecto de esta Unión del Sur es su corta edad y rápido crecimiento en feligresía. El 7 de noviembre de 2001, la Unión del Sur se dividió en dos, la Unión Interoceánica y la Unión del Sur, quedándole a esta última una feligresía de 232, 901. Después de cinco años, para diciembre de 2006, la feligresía creció a 255,206 miembros de iglesia. Y dos años después, para diciembre de 2008, la Unión del Sur de México alcanzó los 279,940 miembros. Sólo en 2008, 20,939 nuevos miembros entraron a la iglesia en esta región del país.

Desde luego, un crecimiento tal también ha tenido un impacto en el número de iglesias y congregaciones a lo largo del territorio. En 2001, la Unión del Sur de México recibió 600 iglesias y 2038 congregaciones. Para 2006 ya había 881 iglesias y 2242 congregaciones. Y ahora, según el último informe de secretaría, hay 987 iglesias y 2312 congregaciones.

El crecimiento, sin embargo, es evidente en todas las áreas y no sólo en la ganancia de almas. De hecho, lo que se persigue es un crecimiento integral. A fin de que los pastores puedan supervisar más efectivamente las iglesias, cada año se organizan un promedio de 20 nuevos distritos en toda la Unión. En 2008, se crearon 27 nuevos distritos. Cada asociación/misión está abriendo tres distritos por año. Además, nuevos ministros de nuestros seminarios arriban a nuestra Unión a razón de 16 por año. Sólo en 2008, 18 de estos nuevos pastores entraron al ministerio adventista. En este momento, cada pastor atiende en promedio 1,186 almas. Tal red de obreros ha sido fundamental en el sector financiero de esta Unión, dado que el incremento en los diezmos de 2007 a 2008 fue de 290% y, durante el mismo periodo, hubo un 204.9% de aumento en ofrendas.

“Me tomó diez años llegar al punto en que nos encontramos”, dice el Pastor David Javier, quien ha sido el presidente de la Unión del Sur por trece años, “y todo se le puede atribuir a la aplicación de una estrategia de cinco puntos”, añade. Cada pastor de distrito con sus líderes locales de cada iglesia hicieron un análisis DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas), algo que les tomó meses enteros. Tras ese análisis, se desarrolló un plan estratégico para cada asociación/misión que luego escaló al nivel de la Unión. A partir de entonces, los administradores de las asociaciones/misiones y la Unión estimulan a los pastores a ejercitar un ministerio completo como medio para un crecimiento unificado. Se acabaron aquellos años en que los administradores sólo requerían almas y diezmos de sus ministros. Ahora, los pastores tienen que responder por el desarrollo de la iglesia en todas las áreas dentro de todos los grupos de edad.

En segundo lugar, los líderes de esta Unión enfatizan métodos de evangelización específicos y no blancos bautismales. Entre estos métodos figuran los grupos pequeños en las iglesias, la plantación de nuevas iglesias en regiones no alcanzadas, el reclutamiento de laicos, las clases bautismales en las iglesias, los estudios bíblicos de casa en casa, las campañas evangelísticas en las casas e iglesias, y los servicios comunitarios.

















En tercer lugar, todos los líderes de las asociaciones/misiones y la Unión capacitan a su personal clave: pastores, laicos, líderes juveniles, mujeres, y maestros de nuestras escuelas. Cuarto, los líderes de todas las asociaciones/misiones y la Unión tienen como objetivo conservar los índices financieros en su punto más elevado. Es satisfactorio decir que el capital operativo y la liquidez de todas las asociaciones y misiones de esta Unión sobrepasa el 100%. Finalmente, en quinto lugar, los administradores y departamentales de los campos organizan su trabajo en zonas estratégicas, donde cada oficial atiende cinco pastores. De esta forma, las metas y la obra de los pastores reciben apoyo cercano.

















“Yo diría que nuestra herramienta más importante más importante para alcanzar el estado presente de cosas ha sido la evaluación”, dice el Presidente David Javier. “Aquí nosotros programamos dos sesiones de evaluación con todos los campos e instituciones de la Unión cada año”, añade. Para estas evaluaciones, la Unión ha escrito un documento que los campos e instituciones deben llenar manifestando toda la información que la comisión evaluadora observará, a más de las evidencias que sustentan ese informe en forma de minutas, acuerdos, estados financieros, etc.

“Mis planes para el cercano futuro es reunir toda esta información y hacer de la Unión del Sur de México un estudio de caso que se publique en forma de libro”, dice sonriente el Pastor Javier. “Tal vez otros líderes puedan aprovechar lo que el Señor nos ha enseñado”.

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