lunes, 23 de noviembre de 2009

"Hay sed de la Palabra de Dios"


Carlos Valencia leyendo la Biblia durante el maratón de lectura y escritura de la Santa Biblia en Mérida, Yucatán.

La Caravana de la Biblia que la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial está realizando desde octubre de este año, llegó al territorio de la Unión del Sur el fin de semana pasado. Es un programa público que tiene la intención de hacer consciencia en la comunidad y en los creyentes sobre el papel de la Biblia en la vida y sus aportes para la verdadera felicidad.

Este sábado 21 de noviembre, durante la celebración del maratón bíblico de lectura y escritura en Mérida, Yucatán, se presentaron dos caballeros de visita. Se trata de Manuel Barrera y Carlos Valencia, quienes se acercaron para obtener más información sobre el evento y participar en la lectura y escritura del texto bíblico. Durante nuestra entrevista con Carlos, se hizo evidente su interés por conocer más de la verdad y le preguntamos:

¿Cómo supieron del evento?
Por el periódico supimos.

¿Eso fue ayer (viernes) u hoy (sábado)?
Fue el jueves; apareció en el Diario de Yucatán, donde por lo general salen noticias religiosas en la Sección de Imagen.

Y entonces, Carlos, ¿le dijo usted a Manuel?
Bueno, él ya sabía, pero yo me puse en contacto con él y nos pusimos de acuerdo en venir acá y encontrarnos con Enrique Corral, nuestro amigo (que es adventista).

¿Qué signficó para ustedes leer el anuncio y por qué se formularon el propósito de venir para acá?
Bueno, creo que las Sagradas Escrituras nos unen, pero algunas doctrinas nos separan. Entonces, yo creo que hacer algo como esto, que es la lectura de las Sagradas Escrituras donde está la Palabra de Dios, es como un símbolo, como un signo para los no cristianos que tienen un concepto de que las denominaciones están enfrentadas cuando no hermanadas como en este momento.

Nuestro propósito al organizar este evento fue señalar la Biblia como el recurso para mejorar la calidad de vida de cara a la decadencia moral que nos rodea. ¿Cómo perciben ustedes acciones como éstas?
Creo que se deberían repertir, expandir y hacer por otras denominaciones también porque, efectivamente, hay sed de la Palabra de Dios. Sin embargo, por motivos de doctrinas particulares o de interpretaciones particulares, los no cristianos cada vez se alejan más. Un evento de esta naturaleza lleva el propósito de todo cristiano, de compartir la Palabra de Señor.

¿Le han proporcionado literatura sobre nuestra iglesia?
En días pasados fui a las oficinas de ustedes buscando algo de literatura. Una señorita muy amable que trabaja a la entrada me proveyo de revistas. Me ha servido el material; usando la palabra correcta, diría que me ha edificado. Fui porque tenía interés en conocer la historia de la Iglesia Adventista, y los días que había ido no había nadie de los pastores. Pero tengo el teléfono y la facilidad de ir allá a buscar cualquier material si me avisan por teléfono.

Tenemos varias cosas que podemos compartir con ustedes en el ánimo de que las conozcan. Las prepararemos, le llamamos y se las entregamos con todo gusto.
Mire, yo lo tomo como un compromiso y se los agradezco de antemano, por todo lo que me han dado y por lo que vendrá después.

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