viernes, 3 de abril de 2009

La carta que cambió a un padre




Otro testimonio elevador es el del Profesor Elías López, quien nace en el pueblo de Tecpatán, Chiapas, México. Ésta es una población con un fuerte sabor religioso. Los padres de Elías hacen el esfuerzo de enviarlo a estudiar al antiguo Colegio Linda Vista, donde cursa la secundaria. Estando en Linda Vista conoce la verdad adventista pero no llega a bautizarse. No obstante, acepta participar del colportaje estudiantil como una forma de financiar sus estudios.

Transcurren los años en Linda Vista y Elías posterga su decisión de aceptar a Jesús como Salvador y hacer un pacto con él. Sale de la institución para estudiar educación y llegar a ser maestro. Lamentablemente, se involucra en la vida secular y adquiere malos hábitos, entre ellos, el alcoholismo. Los vicios esclavizan su vida por treinta años, haciendo su existencia infeliz e irrealizada.

Elías, con todo, se casó y llegó a procrear una familia. Su hija mayor percibía con tristeza cómo su padre acababa con su vida y con la de todos en el hogar por el alcohol. Febe, la hijita de 9 años de Elías, decide llamar la atención de su padre mediante cartas. En ellas, la niña lo exhorta amorosamente a dejar la bebida para que sean verdaderamente felices. Las cartas son constantes y logran penetrar el corazón de Elías, quien se da cuenta del peligro en que se encuentra. Decide, entonces, entregar su corazón a Dios en la Iglesia Adventista. Elías es bautizado en su pueblo el 27 de diciembre de 2008, en medio de una gran fiesta espiritual por la celebración del 75º aniversario de la llegada del mensaje adventista a esa población.

Habiendo dejado atrás los vicios y malas amistades, Elías, su esposa e hijas ahora experimentan paz. La familia está feliz de haber recuperado al padre y esposo que el vicio les habían arrebatado. Lo que Elías no imagina es hasta dónde llega su testimonio tras la conversión. Ese día de su bautismo, la iglesia adventista hizo arreglos para que el programa bautismal y el culto divino se transmitiera por la televisión de cable local. Muchas personas no adventistas, entre ellos amigos de Elías de sus antiguas correrías, lo miran entregarse a Dios. Ahora, Elías es señalado por los padres de familia como un ejemplo a seguir para los jóvenes, dada su oportuna y sabia decisión de darle la espalda al mundo.

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