Durante la visita del grupo del sur de México a Turquía y Grecia, tuvimos la oportunidad de conocer la condición y desafíos que la Iglesia Adventista del Séptimo Día enfrenta en aquellos lugares. En este reporte comentaremos algo sobre lo observado en Turquía, país de 70 millones de habitantes.
Hay que aclarar primeramente que Turquía es un estado musulmán donde el 98% de sus habitantes confiesa esa religión. No todos son practicantes, sin embargo, dado que la mayoría de los turcos en su búsqueda por una vida más cómoda ha caído en patrones de comportamiento secular.
Con todo, la testificación y el proselitismo estén prohibidos. El avance evangelístico es difícil porque los religiosos de cualquier fe sólo están autorizados a compartir sus creencias mediante contactos personales y entre amistades, pero no en ambientes públicos como la calle o las plazas.
La iglesia adventista en Turquía es pequeña, pues apenas llega a unas cien personas. Los grupos de creyentes adventistas están ubicados en las ciudades de Estambul e Izmir. De hecho, en Izmir no tenemos templo. Los 20 adventistas que tenemos ahí se reúnen en casas alternadamente. Los creyentes en Estambul se reúnen en un templo católico los viernes y sábados, espacio que comparten con otros protestantes otros días de la semana.
Hay cuatro pastores en todo el país, pero ninguno turco, como tampoco están dedicados por completo a trabajar entre los turcos. En su trabajo misionero, nuestros hermanos se valen de la distribución de pequeños folletos, trípticos y volantes que presentan el mensaje adventista de manera sucinta y positiva. Esas publicaciones son repartidas con precaución en los encuentros personales que tienen con los que parecen interesados.
Otra cosa que hacen estos misioneros turcos es sostener sitios en la Internet donde difunden estudios bíblicos, artículos sobre salud y cuestiones sobre la familia en idioma turco. Además, se dan tiempo para traducir publicaciones adventistas al turco como son la lección de Escuela Sabática, la serie de estudios bíblicos Hechos Asombrosos, y cinco libros del Espíritu de Profecía.
Oremos por la obra adventista en Turquía, especialmente para que haya pastores de origen turco. Ellos necesitan también una imprenta que les permita preparar sus materiales con mayor libertad, particularmente libros.
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