miércoles, 29 de abril de 2009

Un laico de gran carrera




El miembro laico que representó a los adultos ganadores de almas elegido como delegado al viaje a Turquía y Grecia durante el mes de abril de 2009 fue Francisco León, de la Asociación Centro de Chiapas. Francisco es oriundo del Distrito Federal, pero tiene muchos años viviendo en Tuxtla Gutiérrez, donde se sostiene a cargo de un próspero taller de hojalatería y pintura automotriz.

Como discípulo, Francisco es fiel en la devolución de sus diezmos y ofrendas. Es alguien muy respetuoso de sus pastores y gran colaborador en la iglesia a la que pertenece. Pero es más bien conocido por su intenso involucramiento durante varios años como predicador en campañas evangelísticas de barrio y públicas, así como instructor bíblico. Cada año, a decir de su presidente de Asociación, tiene la oportunidad de llevar al bautismo 10, 15 o hasta 20 almas.

Algo que caracteriza el evangelismo de Francisco es el involucramiento de toda su familia. Sus hijos cantan y sirven como diáconos; su esposa da la bienvenida a las visitas. Por lo tanto, se trata de un ministerio verdaderamente familiar. De hecho, con frecuencia en su propia casa realiza reuniones evangelísticas hasta con 70 personas, y ha sido capaz de favorecer la conversión de muchos de sus vecinos.

Ha habido episodios tristes en la vida de la familia León, lamentablemente. Dos hijos del hermano Francisco León han muerto. El mayor de sus hijos pereció en un accidente automovilístico mientras se dirigía a una actividad juvenil a donde tenía que cantar. El otro hijo muerto era el menor quien, después de haber comido se retiró a descansar en su hamaca. Más tarde lo encontraron ahogado. Con todo, pese a los duros reveces recibidos, su participación en la iglesia en general y en el evangelismo en particular no ha variado.

Francisco estuvo muy feliz de haber sido elegido para este viaje. Radiante de emoción, al momento de ser entrevistado para esta nota, dijo: “Mi impresión después de este viaje es que falta mucho por hacer. La obra del Señor no ha avanzado como quisiéramos en estos países. En México somos privilegiados porque la obra está avanzando de manera bonita; y aún así, si en México trabajáramos todos, sin duda alcanzaríamos más”.

“Mi comentario para la hermandad sería”, dijo Francisco al cierre de la conversación, “que le pongamos entusiasmo a la obra, puesto que hay muchas cosas por hacer y muchas almas por ganar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario