Las damas del Ministerio de la Mujer y Ministerio Infantil recibiendo intrucción por la departamental de la Misión de Campeche, la Profesora Edith Ruiz.
Pastor Maximino De la Cruz, director de Ministerios Personales y Escuela Sabática, repasando los objetivos del departamento con los líderes recién elegidos.
De cara al inicio del nuevo año religioso, los campos de la Unión del Sur de México programaron giras de instrucción por las diversas regiones de sus territorios para capacitar a los nuevos dirigentes. Básicamente todo el mes de septiembre fue un mes de capacitación para que, al iniciar su servicio a partir de 2 de octubre de 2010, los nuevos dirigentes tuvieran mejores nociones sobre su trabajo.
Esta práctica anual hace que todo el equipo departamental y administrativo de las asociaciones y misiones de la Unión se traslade a cada zona del campo y tenga contacto directo con los dirigentes. La mecánica consiste en reunir a los hermanos en torno a los departamentos de trabajo de cada departamental y administrador durante un día para recibir orientación y materiales. También se contestan preguntas y se impulsan los proyectos más importantes de cada área de trabajo.
Las elecciones de las responsabilidades dentro de una congregación local dada son por un año. Suele suceder en las congregaciones e iglesias adventistas que algunos líderes son reelectos por otro periodo de servicio. Pero lo más frecuente es que haya relevo de dirigentes para el nuevo año religioso. En ese contexto, la capacitación de los administradores y departamentales se vuelve fundamental.
"Nosotros queremos que los hermanos conozcan lo más que se pueda de los departamentos que van a dirigir. Pero con los ancianos y encargados, yo repaso los eventos principales del calendario y las recomendaciones que la administración del campo quiere que ellos tomen en cuenta", dijo el Pastor Isaías Espinoza, presidente de la Misión de Campeche, durante la gira de instrucción a la zona de Calkiní, Campeche.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día cuenta con fundamentos teológicos para sostener la práctica de otorgar puestos de liderazgo a los miembros laicos. Primeramente, los adventistas creen en el sacerdocio de todos los santos. Lo que quiere decir que todos los miembros están llamados a ejercer un ministerio al servicio de Dios y no sólo los clérigos. En segundo lugar, los adventistas creen en los dones de la iglesia impartidos por el Espíritu Santo, por lo que todos los miembros pueden recibir capacitación celestial para llevar adelante su ministerio.
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