Milagros tras bambalinas

El Señor ha sido generoso con la iglesia y con el mundo. Su paciencia ha dado tiempo para que los que han de venir se arrepientan, y son muchos los que están entrando por las puertas de la salvación tras escuchar las buenas noticias de la Palabra de Dios.

Pero quizás lo que pocos sepan es cuánto hacen los que trabajan por las almas en términos de preparativos y preliminares de cara a una campaña evangelística. Los involucrados, miembros de iglesia comprometidos con la misión evangélica, oran, trabajan, y se esfuerzan para que la cosecha sea abundante.

Así lo ilustra la reciente experiencia evangelística en Playa del Carmen, Quintana Roo, donde a principios de febrero de 2011 se sostuvo la serie "Jesús es vida", con el evangelista Alejandro Bullón. Los laicos de los tres distritos de la ciudad estuvieron trabajando desde noviembre de 2010. En la planificación del proyecto se pensó en un recinto grande, y el más grande de la ciudad es el Poliforum de la Unidad Deportiva Playa del Carmen.

"Cuando nuestros laicos solicitaron el poliforum", cuenta el Pastor Eduardo Palafox, pastor en Playa del Carmen, "se los negaron. Entonces procuraron el Estadio Mario Villanueva, pero tampoco se los dieron. Mientras tanto, los hermanos siguieron orando y se les ocurrió volver a solicitar el poliforum. Extrañamente, esta vez se los concedieron". Siendo que todavía era temporada de lluvias, claramente se vio que la mano de Dios protegió el proyecto.

Otro milagro se vio en lo que respecta a la publicidad de la campaña evangelística. Los laicos hicieron el propósito de colocar cuatro de los llamados anuncios espectaculares, pero su ánimo se enfrió cuando supieron que su costo es de $15,000.00 cada uno. Nuevamente, insistieron en orar pidiendo a Dios su intervención.

"Cuando regresaron a la oficina del gobierno municipal que regula eso", cuenta el Pastor Palafox, "explicaron que se trataba no tanto de un proyecto religioso sino una forma de instalar valores en las familias. En resumidas cuentas, de los $60,000.00, ¡sólo tuvieron que pagar $4,000.00! ¡Alabado sea Dios!"

Pero el asunto no se quedó ahí. Un oficial del gobierno al parecer no fue informado del acuerdo de apoyar la campaña con el descuento antes mencionado, y cuando vio el anuncio espectacular en una de las calles, se molestó y mandó a quitarlo de inmediato. Nuestros hermanos se turbaron; no sabían que hacer.

Volvieron a orar y regresaron a la oficina del ayuntamiento. "Cuando los oficiales del gobierno supieron, se avergonzaron mucho", comenta el Pastor Palafox, "y ellos mismo dieron solución al asunto: publicaron el anuncio de la campaña en una pantalla electrónica gigante que está colocada sobre la principal vía de la ciudad".

Sólo faltaba una cosa: quitar el ring de boxeo del poliforum. Se necesitaba todo despejado para colocar las miles de sillas donde se sentaría la gente a oír la Palabra de Dios. Cuando averiguaron, retirar el ring costaba $70,000.00. Pero lo peor era que el dueño no lo quería quitar.

Nuevamente, nuestros hermanos oraron, y regresaron con el dueño del ring. El caballero no entendía que se trataba de un proyecto para beneficio de la sociedad e insistía en que no se quitara, aunque ya había una autorización de usar el recinto. Palafóx comenta: "Entonces, de manera inesperada, este señor dijo, 'Pues si ustedes lo quitan, adelante'. Como que el caballero pensó que los hermanos no se atreverían a hacerlo, pero lo hicieron. Horas más tarde que regresó, el ring ya había sido retirado. Se enojó, pero no dijo nada, porque de él salió la indicación".

Gracias a estos milagros y a otros más que no alcanzamos a narrar aquí, se dieron las condiciones para que la Palabra fuera predicada con oportunidad. Dios tiene poder; eso está demostrado. Lo que el Señor quiere es que oremos y cooperemos con Él. Del resto, se encargará el Señor.