Durante la semana del 12 al 19 de diciembre del año pasado, la Iglesia Adventista del Séptimo Día del sur de México celebró la semana de gratitud, impulsada por el Ministerio de Mayordomía.
En esta ocasión, la semana fue titulada "Somos un pueblo bendecido, somos un pueblo agradecido". Este tema invitaba a la iglesia a entender la raíz de la gratitud que es la consideración de las bendiciones de Dios. En otras palabras, seremos agradecidos cuando veamos las abundantes bendiciones de Dios en nuestro favor.
Una forma de estimular la gratitud en la hermandad es invitar a todos, niños, jóvenes y adultos, a participar entregando una ofrenda voluntaria. La conocemos como la ofrenda de gratitud. A diferencia de otros proyectos de la iglesia, la ofrenda de gratitud no tiene blanco u objetivo definido. Se deja al creyente reflexionar en su gratitud personal y entregar al Señor según la misericordia recibida.
La tesorería de la Unión del Sur de México reporta lo alcanzado en cuanto a la ofrenda de gratitud 2010. Dentro de ese informe, resulta alentador observar cómo la generosidad de la iglesia ha ido en aumento año con año. La suma recogida asciende a $16,693,282.13, por lo cual alabamos al Señor.
Tradicionalmente, estos dineros se canalizan a la iglesia para atender necesidades de tipo físico. Las asociaciones y misiones lo usan para sus campamentos, ayudas de templos y otros proyectos de construcción. Además, el 25% de lo que cada campo reúne se envía a la Unión quien, a la vez, lo destina a sus instituciones: la Universidad Linda Vista y el Hospital del Sureste.
"Con mucho placer celebramos las bendiciones que el Señor ha derramado abundantemente en la semana de gratitud que recién pasó en el mes diciembre. Que la gloria sea para Dios", comenta el Pastor Pedró León, tesorero de la Unión del Sur de México.
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