Cincuenta y seis obreros entre colportores y pastores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el sur de México participaron del "Viaje de Campeones", organizado por el Ministerio de Publicaciones de nuestra Unión del Sur, del 14 al 25 de marzo del presente año. Cada asociación y misión promovió al mejor colportor y al mejor director asociado en cuanto a compras de libros a GEMA, Además, se agregaron algunos administradores de los campos y personal de la Unión del Sur.
La idea de premiar a los colportores y directores asociados con este viaje tenía como intención fundamental reconocer a aquellos ministros de la página impresa que hicieron esfuerzos especiales en la difusión de la literatura adventista. El plan era que el primero de los colportores y directores asociados en cada campo que lograra un 130% de ventas en el 2010 en relación con el año anterior sería objeto de este beneficio. Como resultado de este proyecto, la Unión del Sur se colocó como la número uno en compras a GEMA en el año 2010.
Sin embargo, otro propósito era abrir el horizonte cultural y afirmar la vida espiritual de los participantes. El viaje de los campeones incluyó algunas ciudades de Europa, como Roma, Nápoles, Pompeya y Madrid. Por supuesto, el mayor atractivo era la visita a Tierra Santa, donde se pudo visitar lugares como Cesarea, Tiberiades, Capernaúm, Caná de Galilea, el mar de Galilea, Meguido, el Monte Carmelo, Qumram, el río Jordán, el Mar Muerto, Masada, Jerusalén y Belén.
En materia de instrucción, este viaje significó una riqueza informativa para los asistentes. Para empezar, la agencia de viajes proveyó un excelente equipo de guías turísticos que dirigió los dos autobuses de obreros adventistas durante el recorrido. Además, la Unión del Sur invitó al Dr. Efraín Velázquez, experto en arqueología bíblica y director académico del SETAI (Seminario Teológico Interamericano). Al respecto, en cuatro noches durante los días del viaje se dictaron conferencias que afirmaban el conocimiento extraído de los lugares visitados.
Un tercer objetivo en este viaje de campeones fue afirmar la vida espiritual de los participantes. En el paraguas del reavivamiento y reforma que la Iglesia Adventista en todo el mundo está impulsando, se programaron eventos espiritualmente enriquecedores en los que los viajeros pudieron acercarse a Dios. Por ejemplo, hubo una renovación de votos matrimoniales en la ciudad de Caná de Galilea, donde el mismo Jesús realizó su primer milagro en una boda. También hubo solemnes sesiones de oración en el monte de las bienaventuranzas, en Galilea, en el muro occidental (o de los lamentos), así como la celebración de la cena del Señor en el jardín de la tumba, en Jerusalén.
Galdino Tun, colportor campeón de la Asociación del Mayab expresó, "Primeramente, gracias a Dios por el privilegio de haber participado de este viaje. Haber andado por donde Jesús caminó fue un verdadero privilegio, y todavía hoy está en mi corazón ese gozo. Ahora que estoy dando una campaña evangelística y le hablo a la gente de Jesús, recuerdo esas vivencias que tuvimos en Tierra Santa y alabo a Dios por ello".
Finalmente, compartimos con nuestros lectores algunas imágenes de este bello recorrido.
Antigua prensa de aceitunas para hacer aceite encontrada en Capernaúm, al norte de Jerusalén. El aceite de oliva era fundamental para la vida en el Medio Oriente, no sólo en lo religioso sino en la cotidianidad también.
Vetustos árboles de olivo en el Jardín del Getsemaní. La palabra Getsemaní significa "prensa de aceite", que justamente hace alusión a la experiencia de Jesús quien, en la cruz, fue prensado por nuestros pecados.
Aspecto de una de las calles al interior de la Jerusalén antigua. Obsérvese cuán estrechas son y, cuando Jerusalén estaba celebrando alguna fiesta importante, eran miles los que transitaban por esas callecitas.
Una de las puertas de acceso a la Jerusalén antigua. Los muros han sido preservados a fin de retener su imagen de la antigüedad.
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