domingo, 17 de julio de 2011
Foro público en Chiapas afirma conciencia sobre libertad religiosa
Pastor Roberto Herrera, de la División Interamericana, diserta sobre la importancia de mantener la libertad religiosa en nuestro medio.
Pastores César Maya y John Graz, directores de libertad religiosa de la Unión del Sur y la Asociación General, respectivamente, en una intervención durante el foro celebrado en San Cristóbal.
El 16 de julio de 2011 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, por segunda vez en su historia, la Unión del Sur de México fue huesped de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa para la celebración de un foro de libertad religiosa. También es la segunda vez que los adventistas celebran un foro así en la misma entidad federativa.
Laicos y pastores de tres campos de la Unión del Sur que en número se aproximaban a los 600 asistentes abarrotaron el salón de conferencias del Hotel Villa Mercedes para escuchar y participar en la discusión de diversos aspectos de la libertad religiosa.
“El propósito fundamental del foro es difundir ante la sociedad lo que la Iglesia Adventista del Séptimo Día hace en materia de libertad religiosa”, dijo el Pastor César Maya, director de libertad religiosa de la Unión del Sur. Y añadió Maya, “también nos interesa que la gente sea consciente y se lleve la idea de que la libertad religiosa es importante”.
Para ello, los líderes de libertad religiosa de la División Interamericana y la Asociación General, Roberto Herrera y John Graz, respectivamente, presentaron ponencias al público que permitieron tener una idea de la situación mundial que se vive en relación con la libertad religiosa.
"La libertad religiosa es algo que recibimos de Dios como un don. Al defender la libertad religiosa, estamos defendiendo un don que toda la humanidad ha recibido, por eso no hay que abogar sólo por nuestra propia libertad religiosa, sino la de todos", dijo el Dr. John Graz en el foro. "Si no la defendemos", agregó Graz, "pronto la perderemos porque la libertad religiosa es muy frágil".
Por otro lado, autoridades del gobierno federal y estatal en sus presentaciones ayudaron a comprender las implicaciones y el marco legal mexicano de la libertad religiosa.
“En 1992 en México, se da una importante reforma constitucional, una reforma que inauguró una nueva etapa entre el Estado y las iglesias”, declaró el Licenciado Abraham Madero, director de ministros de culto de la Secretaría de Gobernación. También dijo, "se creó la figura de la asociación religiosa y la ley de asociaciones religiosas y culto público, que ya cumplió 19 años. Esta es una ley que ha permitido que el Estado pueda tener relación continua con las iglesias, que pueda brindar servicio a las iglesias, que ellas puedan adquirir patrimonios y permisos para celebrar cultos fuera de los templos"
"Pese a sus 19 años, esta ley ha significado avances. Con esta ley de alguna manera se dio paso y se reconoció la primera parte del derecho a la libertad religiosa", comentó el Licenciado Madero, "porque se reconoció la libertad de creencias y el culto junto con otras facultades propias de la libertad religiosa". "Sin embargo", añadió Madero, "con la reciente terminación del proceso legislativo de la ley de derechos humanos en el país se permitirá o se abre la posibilidad a que dentro de nuestra constitución política se incorporen todos los derechos humanos reconocidos en tratados internacionales con el Estado mexicano. Dentro de esas leyes está justamente el derecho a la libertad religiosa. Con esto, México está a un paso del pleno reconocimiento de la libertad religiosa".
Lo dicho por el Licenciado Madero implica que se puede esperar que dentro de poco la constitución mexicana sea reformada para hacerla congruente con la legislación sobre derechos humanos recién aprobada. Si así sucediera, se cree que habrá mayores libertades a las asociaciones religiosas como acceso a los medios masivos de comunicación para fines de difusión de su mensaje, o la posibilidad de objetar a disposiciones del estado por motivos de consciencia.
En su momento, el Profr. Enrique Ramírez Coronado, sub-secretario de asuntos religiosos del Estado de Chiapas, sostuvo que "la libertad es la condición meta de la humanidad, la condición sine qua non de la existencia humana. La libertad religiosa es uno de los derechos más elementales del ser humano, y al Estado le corresponde reconocer y proteger la libertad de creencias, la libertad religiosa".
El gobierno chiapaneco ha impulsado algunas acciones con claras intenciones de establecer esa condición de libertad religiosa tan fundamental. Según Ramírez Coronado, "se creó la ley para prevenir y eliminar la discriminación, que es una pieza normativa de mucha importancia".
También se está desarrollando el Programa Integral de Cultura de Paz, que tiene como propósito ayudar a las comunidades a establecer un clima de cordialidad y de avenencia para sus diversos problemas sociales. "Ya hemos capacitado 1,000 personas en igual número de asambleas de barrios para que ayuden a limar las asperezas que se presenten en sus comunidades", afirmó el Profesor Ramírez.
"Finalmente", dijo el sub-secretario de asuntos religiosos de Chiapas, "seguimos trabajando con el Consejo Inter-religioso de Chiapas, que es un espacio para la discusión y análisis de todos los problemas religiosos que se levantan en el estado de Chiapas".
Dados los recientes acontecimientos en los que diversos creyentes evangélicos, incluyendo adventistas, han sido objeto de violencia, la importancia de mantener la consciencia sobre la libertad religiosa así como de conocer los esfuerzos gubernamentales para preservarla son especialmente relevantes.
Si bien no se identifica una persecución religiosa como tal, los casos de hermanos adventistas expulsados de sus comunidades en la región Altos de Chiapas o de la familia acribillada a finales de junio de este año en el municipio de Huixtán, despiertan una profunda motivación a hacer todo lo posible por mantener la libertad religiosa.
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