Ésta es la historia de Juan Vázquez, dinámico miembro adventista de Playa del Carmen, Quintana Roo, que representó a la juventud evangelista de la Unión del Sur de México en el reciente viaje a las siete iglesias de Turquía y a Grecia.
Es interesante que Juan no nació en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Cuando era niño y hasta la secundaria, desarrolló una fuerte afición y destreza para el futbol, al punto de ser seleccionado estatal por Veracruz, su estado natal. Pero tanto involucramiento en el deporte estaba afectando su desempeño académico, por lo que su hermano decidió algo radical. La preparatoria no la estudiará en escuelas públicas, sino en la escuela adventista.
Para Juan fue desconcertante entrar al Colegio Lázaro Cárdenas del Río, en Nanchital, Veracruz, porque el ambiente era muy diferente. Este acentuado cambio de ambiente le hizo formularse algunas preguntas, particularmente respecto al rumbo y sentido de su vida. En eso, ocurrió algo inusitado.
De visita con unos familiares en el rancho, Juan tuvo que ir al campo porque le encargaron hacer algo. En eso, sintió un piquete en un pie. Al mirar, vio una serpiente que lo había mordido. Al volver con su familia y explicar la situación, comprendieron el peligro en que se encontraba y lo sacaron al poblado. No había ayuda médica ahí, así que de inmediato lo llevaron a la ciudad más grande y cercana, Coatzacoalcos, Veracruz.
En la clínica, Juan ya iba muy descompuesto y el panorama, según los médicos, era muy desalentador. En el mejor de los casos, perdería la pierna, pero se temía lo peor. La familia intentó de todo, pero Juan no mejoraba. Entonces, después de algunos días del tratamiento que recibiera en el hospital, Juan empezó a mejorar hasta salir del cuadro de peligro en el que entró. Finalmente, se recuperó por completo.
Tras esa experiencia y estudiando en la escuela adventista, Juan empezó a percibir que la respuesta a sus preguntas estaba en Dios y en la Biblia. Comenzó entonces a estudiar con ahínco las verdades bíblicas con sus maestros, especialmente en la clase de Biblia que todos cursaban. Les hacía preguntas profundas, y en todo encontró una respuesta satisfactoria. Allí, tras recibir la verdad salvadora, Juan decide bautizarse.
Más tarde, se involucra en su iglesia y empieza a desarrollar un liderazgo entre los jóvenes, al punto de llegar a ser director de sociedad de jóvenes y director de clubes JA. Tras completar la carrera de administración, se traslada a Playa del Carmen, adonde vive ahora. Colabora en la oficina de un diputado local a quien ha podido manifestar los elementos básicos de su fe.
Juan sigue siendo un joven comprometido con su iglesia. A más de director de clubes JA acá en Quintana Roo, se ha involucrado en la federación juvenil y ahora es su presidente. De hecho, su empleo le permite conseguir algunas facilidades, permisos e instalaciones que favorecen las actividades de la federación. Incluso, su mismo jefe, el diputado, ha llegado a darles palabras de saludo a los jóvenes adventistas en sus reuniones.
Juan Vázquez es un vivo ejemplo de alguien que fue rescatado por Dios y colocado en el camino de la salvación y del servicio. Un joven victorioso en Cristo Jesús.
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