Por qué la iglesia crece

En enero de 2008, cuando surge la Misión Oeste de Chiapas, cuya sede está en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se despertaron algunas preguntas entre miembros laicos y obreros de la organización adventista. Una de esas preguntas era la eficacia en la atención de las necesidades de la iglesia al crear una estructura más elaborada con 2 nuevos administradores y 3 departamentales.

Los frutos tras año y medio de trabajo en aquella parte de nuestro territorio, gracias a Dios, son alentadores. Algunos indicadores que se observan así lo sostienen. Por ejemplo, todos los meses del año pasado y los que van del presente se ha alcanzado el presupuesto de diezmos y ofrendas varias. Asimismo, la ofrenda de gratitud este diciembre de 2008 se elevó considerablemente en relación con lo recibido el año pasado. Por ejemplo, el Distrito Xochitlán solamente alcanzó $275,000.00.

¿A qué se puede atribuir ese avance? En entrevista para este organo informativo, el C. P. Víctor Cabrera, secretario-tesorero de la Misión, reveló algunas razones. Primero, se hizo un plan de visita directa a las iglesias que consiste en ir a dos distritos por mes con todo el equipo administrativo y departamental de la Misión. Llegan temprano al distrito, y junto con el pastor local, se distribuyen a seis lugares para visitar casa por casa. Más tarde celebran el culto en los templos y, de ser necesario, sostienen una junta.

"La idea es ir a los distritos más distantes primero", dijo el Contador Cabrera, "especialmente a aquellos lugares a donde no se había ido antes". En consecuencia, los hermanos están muy contentos. "Ellos se alegran porque nunca se había hecho algo así", comenta el Contador Cabrera.

Las mismas visitas permitieron a los administradores del campo percibir necesidades muy reales, especialmente en cuanto la condición física de sus templos. Cuando los líderes del campo revisaron el asunto, descubrieron que había rezago en el otorgamiento de las ayudas de templos; a más de eso, las ayudas que acostumbraban recibir los hermanos eran de poca cuantía. Por ello, los hermanos de la Misión hicieron el plan de ayudar sólo tres distritos por mes pero con aportaciones más generosas.

Algo similar hicieron nuestros hermanos en el Oeste de Chiapas con la ofrenda de gratitud que se recogió al fin del año pasado. Se indicó a cada distrito que sometiera la solicitud de ayuda para un proyecto especial cuya financiación fuera de entre $20,000.00 y $30,000.00. En total, el campo recibió ayudas por $503,000.00 provenientes de ese fondo. Algo similar ocurrió con las escuelas, y cada una recibió un buen recurso para fortalecerse físicamente, junto con una dotación de computadoras para uso de los estudiantes.

Para fortalecer la educación cristiana, que tiene un impacto directo en la atención a la iglesia también, la administración de este campo. En consecuencia, los hermanos están ajustando los salarios de los profesores de las tres escuelas que tienen. Tomará un poco más de tiempo que el siguiente curso escolar, pero están encaminados francamente hacia la provisión de un salario más decoroso y alentador para los educadores.