La Unión del Sur de México celebró del 11 al 14 de junio de 2010 en Playa del Carmen, Quintana Roo, su II Congreso Laico, evento que reunió 1,175 asistentes entre obreros y miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de cinco estados del sureste mexicano. El congreso, calificado por muchos como inolvidable, tenía propósitos de instrucción, motivación y reconocimiento al poderoso esfuerzo que los laicos han colocado a la noble tarea de divulgar el amor de Jesús mediante el evangelismo.
A más de representantes de las 10 asociaciones y misiones, así como los líderes de la Unión, estuvieron presentes los Pastores Melchor Ferreyra, de la División Interamericana, y José M. Espinoza, de la Universidad de Montemorelos. En esta ocasión, el énfasis de la instrucción se centró en los grupos pequeños. En esta Unión, los grupos pequeños se denominan células dinámicas, y no son una estrategia evangelística sino un estilo de vida. Esto tiene base en lo que la Biblia y el don profético enseñan respecto del crecimiento de la iglesia. Cuando la base de todos los esfuerzos que hace la iglesia son los grupos pequeños, podemos esperar que el desarrollo sea sostenido y exitoso.
A continuación los presentamos dos breves informes en video que se presentaron durante las noches del congreso.
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